27/8/10

Dos animales enjaulados

Pues si, el René preguntó por qué no hacemos un webcomic y unas horas después habemus webcomic.

Pase, como si estuviera en su jaula.


19/8/10

Book vs Ebook


Round 1.


Vía @publishingtalk en Twitter





La imagen sale de aquí

6/8/10

10 mensajes con destinatario




1. No entiendo a esta generación de escritores que repiten el fracaso de otros escritores que estuvieron antes y que sólo servirán de inspiración para otros escritores que fracasarán mañana.

2. Si quieres escribir, lo primero que tienes que preguntarte es si tienes algo que decir, no si eres capaz de escribir frases continuas.

3. Si te ganaste un premio literario proletario, es probable que tengas éxito como poeta campesino.

4. Si tu primer comentario sobre los Best Sellers es que no son literatura, consiguete un taller en la Roma o Coyoacán y sigue escribiendo para tus cuates.

5. Si en tu taller literario hay 1 cabrón que no lo publica nadie igual es el sistema, si hay 2 quizá el mundo está en su contra, pero si a todos les pintan huevos en las editoriales, es momento de pensar en la fontanería.

6. Publicar en una editorial independiente no significa que las portadas de tus libros parezcan folletos de comida corrida.

7. Si tu concepto de libros se reduce a los archivos de Word que mandas a imprimir con la lana de tus jefes, hay un trabajo esperando por ti en McDonalds.

8. Si crees que la literatura salvó tu vida, vuelvete pastor de iglesia pero por favor evita la tinta.

9. Hay una gran diferencia entre mandar textos para que te publiquen y que te pidan textos para ser publicado. Excepto en los blogs, pero los blogs no le importan a nadie.

10. Si frases del tipo: "El mundo editorial apesta", "Se publica pura mierda", "Nadie sabe leer en este país" son tus razones para ser maestro de español, felicidades, has llegado a la cúspide de tus posibilidades.

5/7/10

Platón y los Ergonautas





Caminan los ergonautas,
con sus bolsas de lona
y sus luces de halógeno,
simios plásticos
en una espiral de pulsos.

Divergen
mutan entre las ramas
de un árbol de navidad
abandonado en la autopista,
donde los galgos de metal corren
ansiosos, exacerbados,
en círculos que se repiten
y conforman aros numéricos,
mapas holográficos
de cristales que se doblan.

Pobre ergonautas
tan solos y flexibles
con la morosidad de sus días,
de sus calendarios de azufre
que apestan el trasfondo de los ataudes,
útiles como latas de conservas,
de alimentos que no perecen
y sirven de ruta
a las pequeñas pulsaciones
emitidas por la luz que atraviesa
el polvo en los callejones.

12/6/10

Libros y lectores electrónicos





Primero valdría la pena hacer un par de aclaraciones, en mi particular percepción un lector de libros electrónicos es un dispositivo que sirve para leer archivos diseñados para ser leídos en un aparato con estas características. Por lo tanto, el iPad, celulares, y casi cualquier dispositivo que no cuente con tinta electrónica o eInk no sirve para leer libros electrónicos.

Dicho esto, y aclarando que mi percepción sirve para no discutir lo que es un lector de libros electrónicos quiero contarles mi experiencia con el Amazon Kindle 2. Antes que cualquier otra cosa, he leído una buena cantidad de libros en papel para poder obviar la discusión sobre que clase de lector soy. Dicho esto, podemos pasar a lo divertido.

El Kindle ha mejorado mi experiencia como lector. Con muchas dificultades, en principio por la necedad de las editoriales hispanas de aceptar que hay consumidores para este mercado, me he hecho de una buena cantidad de libros electrónicos (en formato Mobi) para mi Kindle. La procedencia de estos libros, en su gran mayoría, es de otros usuarios que quieren compartir sus versiones electrónicas de los libros que más les gustan. Pensé en enumerar la cantidad considerable de ventajas que tiene usar un Kindle en lugar de tener libros en papel, pero he decidido que la mejor forma es ejemplificarlo de manera gráfica.

1. Infinite Jest de David Foster Wallace. Una gran obra, en todo sentido posible. Junto al mamotreto que me compré está mi pequeño Kindle.



Como el lector bien puede observar. Infinite Jest es un libro de considerable tamaño (imagine usted tratar de leerlo en el transporte público)

2. Por si le queda alguna duda sobre la cantidad de hojas y su consabido peso, he aquí una segunda imagen.


3. Siguiendo la lógica del escéptico, ahora me permitiré mostrar lo que nos interesa, es decir los elementos editoriales del libro. Primero observemos la pantalla del aparato de la edición norteamericana


4. Ahora bien, veamos la pantallita del aparato del diablo.





Como el lector avispado podrá notar, no sólo me ahorré cargar con un libro que pesa casi un kilo. También evité la dramática disminución de espacio en mi mochila y lo incómodo que sería sostener el libro con una sola mano durante mis travesías. Si quiero pensarlo más, de no ser una copia digital no adquirida vía internet (para el papanatas que quiera darme el sermón de la piratería primero averigüen sobre el derecho a una copia para uso personal) me hubiera ahorrado cerca de 5 dólares y en mi caso particular, la ida a cierta librería en Las Lomas que es la única que vende libros en inglés con un catálogo respetable. Si con esto no quedan claras las ventajas de tener un lector de libros electrónicos, le recomiendo seguir acumulando libros, matando árboles, partiéndose el lomo y respirando el polvo que se acumula en sus libreros.

Abur.

14/5/10

¿Estrategia integral?




Leo durante estos días unas cuantas ideas sobre la repartición de los dineros públicos para el fomento cultural en nuestro país. Primero llega Rafael Lemus y dice lo que se tenía que decir hace mucho tiempo, el dinero es poco y está mal repartido. Después Heriberto Yépez le da patadas al pesebre donde duerme cómodamente. Y empieza la polémica otra vez. ¿Si el gobierno está obligado a fomentar la industria de la lectura y los lectores, cómo debe hacerlo? Hace años que el gobierno reparte el dinero entre los creadores. Tenemos becas para jóvenes creadores, para creadores maduros y para creadores por siempre. Después tenemos las becas para revistas culturales, ahora se dice que quizá incluyan las revistas electrónicas y que en lugar de darte el dinero te comprarán ejemplares. En otros casos tenemos el apoyo a coediciones y a editoriales. Sin embargo, nada parece funcionar. Los escritores no escriben más, las revistas no se leen más y las editoriales, excepto aquellas que tienen el mercado garantizado como el libro escolar, no venden más.

Producir productos para un mercado estéril (es decir un mercado que no crece, sólo se sostiene) a la larga disminuye las posibilidades económicas del productor. Asumimos esto en casi todos los productos de supermercado. Pero nos negamos a verlo en el mercado editorial. Las industrias editoriales sanas viven de un mercado que crece y decrece en relación a los productos y estrategias que se le presentan al consumidor. Y quizá aquí viene la pregunta principal, si necesitamos una estrategia integral, ¿ésta tiene que partir desde el aumento de la cuota de mercado o desde el apoyo al productor? El productor está ahí, las revistas, editoriales y escritores siguen naciendo todos los días, se disputan el pequeño nicho que tienen a su alcance y después se consolidan o mueren.

Hoy en día tenemos una superproducción de producto y por superproducción me refiero a que tenemos más producto del que podemos desplazar. Editoriales, revistas van a ferias y librerías y no venden la cantidad necesaria de su producto. Ese producto termina en bodegas, casas o librerías de viejo, para después ser sustituido por otro producto que recorrerá el mismo círculo. No hay mercado suficiente para la cantidad de producto que ya se produce. Si una editorial tiene 500 ejemplares de un título y el círculo de vida de esos 500 ejemplares es mayor al círculo de vida financiera de una editorial, la editorial opera en números rojos o muere. La preocupación más grande, hoy en día, es que los productores reciban más dinero para hacer más y mejores productos. Quizá estamos llamando a la oficina equivocada, quizá estamos pidiéndole al producto más de lo que puede hacer. El gobierno no debería tener la obligación de hacer crecer el mercado, pero para muchos es el mismo gobierno el culpable de la contracción de la industria editorial y, por lo tanto, deberían devolverla al estado en el que la encontraron. Por encontrar quizá habría que viajar 40 o 50 años en el pasado, pero aún así el argumento ahí está.

Ahora entonces, ¿necesitamos un crecimiento en la producción de productos culturales? Sencillamente creo que no, las mismas editoriales sostienen un catálogo estable, donde las novedades aparecen para sustituir a los títulos que ya no circulan de manera adecuada. Necesitamos poder desplazar los productos existentes en el mercado, tenemos que acelerar el ciclo de vida del producto para emparejarnos con las necesidades del productor del mismo. Si para hacer esto hay que considerar agregar a la ecuación expertos en mercadotécnia, publicidad o cualquier otra rama que reconozca en el libro un producto y no un acto de nobleza, quizá sea momento de empezar a considerarlo. Antes de empezar a repartir otra vez el dinero entre los creadores y productores que seguirán llenando sus bodegas, casas o librearías de viejo con un producto que nadie quiere o sabe comprar.

12/5/10

Crear o Destruir




El fútbol es una ciencia. A veces más exacta de lo que parece. Para poder jugar al fúbtol necesitas una pelota. Algunos creen que también necesitas otras personas pero una pared puede servir de compañero, portería o hasta de árbitro, si es necesario. En menos de 30 días el fútbol empezará su gran fiesta, para muchos es el inicio de un calvario ya sea porque les importa demasiado el fútbol o porque les importa muy poco el fútbol. Pero esta fiesta permeará todo. Las conversaciones políticas, amorosas, intelectuales irán poco a poco culminando para dar paso al fútbol y la fiesta del fútbol. 32 equipos, cada uno representado un país, saltarán a una gloria que se abre cada cuatro años y que dura en la memoria de la gente para siempre. Y es ahí dónde la ciencia del fútbol hace sus experimentos más importantes. Como científicos buscan sólo dos cosas, crear o destruir. Algunos equipos como España, jugarán para construir un camino, una forma de alcanzar la gloria, un trofeo que cimbrará economías y estados de ánimo. El ejemplo opuesto siempre es Alemania. Alemania siempre salta a la cancha buscando destruir el camino de otros, para al final levantarse sobre todos los demás con ese trofeo que perpetuará el mito aquel que dice "El fútbol es un deporte con 22 jugadores, una pelota y en el que siempre gana Alemania".

El fútbol es el corazón de las masas, permea todos los sectores sociales y culturales de una nación. Todo mundo tiene una opinión sobre el fútbol. Lo más gracioso es que la misma razón que usan unos para adorar al balón es la misma que usan otros para despreciar la esférica. El fútbol enajena. El fútbol es un circo. El fútbol son 22 idiotas corriendo detrás de un balón. Hay algo alrededor del juego, porque antes que un deporte es un juego, que se concentra en la conciencia del aficionado y desespera el mundo del detractor, por eso se ha sostenido por más de cien años en los corazones de la gente. El fútbol es la posibilidad de ser extraordinario. Algo existe en la forma en la que se le pega a la pelota, en la nobleza del pase a gol, en la furia de una entrada artera, algo que define mejor que la literatura la historia de la humanidad.

En una cancha de fútbol sucede todo al mismo tiempo, la nobleza, el odio, el Prometeo moderno utiliza la 10, el Ícaro del siglo XXI usa la 9, el Cancerbero prefiere la 1. Alemania rinde culto a Nietzsche en la cancha, Brasil fue el Cortázar de otros tiempos y ahora intenta ser el Vargas Llosa. Inglaterra tiene a Bloom dentro y fuera de la cancha, aunque de vez en cuándo un Oscar Wilde se apersona y cambia la estructura del juego. México siempre es Juan Rulfo con su única gran novela y sus ansiosos admiradores esperando un poco más, aunque a veces también es Arreola, lo triste es que nunca se apea como Alfonso Reyes. España fue Galdós mucho tiempo, Góngora, ya casi, ya merito, ahora reflejan esa nueva generación esos Afterpop, esos Nocillos.

El fútbol es la tragedia griega. Es el Quijote, la novela moderna. Hay tanta teoría en 100 años de fútbol como la hay en 100 años de estudios literarios. Algunos lo ven y disfrutan ambas cosas, otros se decantan por una o por otra. Otros no entienden nada de una ni de la otra. Pero en menos de 30 días empieza la FIL del fútbol, la fiesta, la gran fiesta de la humanidad. Todo alrededor de un balón y no de una página escrita.

1/4/10

Poesía Nuclear





1. La poesía Nuclear reconoce la reacción en cadena como su única forma de composición poética.

2. Para la poesía Nuclear las otras formas poéticas son reconocidas como lenguajes paralelos, en cuya conformación no se observa distancia alguna para con la poesía nuclear, sin embargo, claramente comparten la misma materia que permite una correlación de fuerzas en forma de dialogo exponencial que tarde o temprano ubicara estos lenguajes como conjuntos bajo el mismo horizonte.

3. La poesía Nuclear asume toda influencia como un bagaje de nomenclaturas inexpugnables de las referencias sociales, y por ende, culturales de la construcción poética.

4. Para la poesía Nuclear el significado se transforma a través de la interacción entre el símbolo y la lectura. Sin lectura no hay figura y sin la figura la retorica, la construcción poética se desvanece.

5. Los poetas nucleares se consideran asi mismos como tales. Toda asociación de poetas nucleares deberá conducirse en la creación, lejos de las tertulias infructuosas de la poética tradicional y siempre dentro de un dialogo de creación. El poeta nuclear que no escribe, que no produce reacción en cadena, simplemente no existe.

6. La poesía Nuclear reconoce toda manifestación física o espiritual como mecanismo de translación.

7. La poesía Nuclear desdeña toda categorización intelectual de los motivos o elementos de utilizados durante la construcción. Partiendo del principio básico de Incertidumbre, reconocemos que cualquier distorsión de la realidad así como la realidad misma son elementos particulares y no disociativos de la poesía Nuclear.

8. Una reacción dentro de la poesía Nuclear no debe ser medida por sus significantes, por múltiples que estos sean, si no por sus alcances.

9. La poesía Nuclear no reconoce fronteras geográficas, morales o intelectuales.

10. La poesía Nuclear no es una forma narrativa, sin embargo, no desconocemos a la narración como una ubicación poética.

11. La poesía Nuclear reconoce sólo dos formas creativas: la destrucción o la construcción. Sin embargo no niega la existencia de vínculos primarios y vitales entre dichas formas.

12. La poesía Nuclear no teme a las influencias o ejercicios fuera de la denominación de origen. Reconocemos el derecho de todo ejercicio poético, cualquiera que sea su origen o ambición.

13. Para la poesía Nuclear, el objeto poético se desintegra continuamente, por esto reconocemos todos los fragmentos líricos que, diseminados tras dicha desintegración, forman por si mismos una continuidad necesaria. Por beneficiosa o contenciosa que esta resulte para el futuro de toda la poesía en si.

14. Las cuestiones interdisciplinarias no existen al interior de la poesía Nuclear. Reconocemos toda forma de expresiòn como una posible forma retórica y, por lo tanto, el uso de estas formas como herramientas deberá ser juzgado por su resultante nuclear y no por su edificación.

15. La poesía Nuclear no es un club social o antisocial. Cualquier tipo de manifestación en este sentido deberá ser observada con recelo y como un alejamiento a los principios básicos de la poesía Nuclear.

16. La poesía Nuclear reconoce la disparidad y el contraflujo de las fuerzas como un precepto básico. Por lo tanto, la denominación poesía Nuclear no depende de la dirección en que se pretenda desarrollar la poética sino en su resultante final.

17. La construcción de figuras retóricas a través del caos y la disparidad de los conceptos, son elementos de la poesía Nuclear. Desconocemos automáticamente el ordenamiento narrativo como distinción poética.

18. En la poesía Nuclear no hay paradigma o dogma, la interlocución creativa es el único diálogo reconocidos entre las diversas formas de la manifestación poética.

19. La poesía Nuclear no es una postura de descalificación de otras formas de construccion poética, sin embargo, el poeta nuclear es libre de elegir su posición frente a distintos manifestantes y manifestaciones de dichas construcciones, sin que esto sea una adición a la poesía Nuclear o al resto de sus poetas.

20. La poesía Nuclear es un caos que busca proponer, a través de su estética, nuevas formas de reconocer lo real y lo imaginario. Desde esta perspectiva se consolida como una poética y al mismo tiempo exige respeto desde el escaño del lenguaje y sus múltiples expresiones.

21. El poeta nuclear siempre es +/- 1. La poesía Nuclear es un acto de colaboración pero siempre propuesto desde el +/- 1que conforma un principio de adición, más no de disolución.

22. La poesía Nuclear es un acto creativo (ver 11) cuya única forma de consolidación se dará a través de su continua manifestación. El poeta nuclear es el instrumento de estas manifestaciones en lo que se refiere a la ejecución y nunca como un parapeto ideológico. La poesía Nuclear siempre suma al +/- 1, pero nunca resta.

20/3/10

La urgencia de principio de siglo.

Supongo que tiene que ver con la novedad o con la cantidad de información disponible, pero todos los días observo al mundo tratando de definir lo que pertenece a este siglo recién empezado y lo que se quedó en el XX. Supongo que la nomenclatura de las etiquetas se vuelve importante conforme nos vamos asentando en el tiempo.

17/3/10

Innovar




Al escribir siempre surgen ciertas dudas, cómo manejar una circunstancia, cómo aproximarse a la otra, diálogos o silencio, en fin. Es mucho más complicado resolver estas preguntas cuando la temática de lo que se escribe rebasa los moldes licuados con anterioridad. Sin embargo, me siento más dispuesto a tolerar ciertas imprecisiones durante la novedad que apreciar la estética de lo inerte durante la repetición.

15/3/10

Aire Nuestro





Un control remoto, un aparato televisor que se extiende por todos los átomos de una habitación, de una atmósfera, de un sentido particular de comprender las cosas, eso es Aire Nuestro, aunque quiera engañarnos montándose en un libro escrito por el autor aragonés Manuel Vilas. Gracias a René y al buen Agustín tuve la oportunidad de leer un ejemplar de este libro (dejemos de lado, por un momento, si es o no una novela) y lo que en un principio (digamos el Prólogo) me provocó un sentido natural de desconfianza y una sensación de artificio, se fue convirtiendo lentamente en una experiencia única, al menos única en los últimos diez años y eso cuenta como toda una vida.

Manuel Vilas es un autor After Pop (porque lo de Nocilla ya no se dice), pero al mismo tiempo es un autor arlequín, es un ilusionista hábil, inteligente, mordaz en muchos sentidos; lejos de promover la necesidad de comprender la historia española (tanto como un mexicano la pueda comprender) para poder adentrarse en los guiños y las multiplicidades a las que acude Manuel para exorcizar sus propios fantasmas al respecto, o de tener que explicarle a la gente que Elvis y la CIA siempre estuvieron vinculados más allá de lo que la metafísica o la Ouija pudieran ofrecer, hablar de Aire Nuestro es hablar de eso, de una sustancia transparente, incolora e inodora que bien podría ser absolutamente necesaria para la vida, o bien podría no serlo, si seguimos la manera en la que Vilas trata constantemente el libro (juro que aquí estuve a punto de poner novela).

Vilas, acopia algunas ideas expuestas por sus amigos, compañeros, congéneres o coterraneos, con anterioridad, toma los elementos que el aire trae consigo, en forma de ondas electromagnéticas e imágenes, y las convierte en elementos de una serie de canales que presentan, en forma anárquica sin duda, un golpeteo constante a la psique del lector. Aire Nuestro aspira de forma agresiva a convertirse en un referente moral (y por moral entiendo el Pop no otra cosa) de una generación que, presente en todo momento, decidió observar más allá de interactuar, dándose cuenta, por lógica cuántica, que el observador es el participante más activo de todo suceso, sucedido o por acaecer. Manuel Vilas toma sus personajes y como piezas de Wargame los extiende por encima de una capa tenue de lo que se supone sería una realidad televisiva, si es que tal cosa no existe.

A mi, particularmente, me convenció de leer Aire Nuestro Johnny (Cash por supuesto) que se monta en el Dodge de Manuel (Mariscal por supuesto) y se dispone a comprender una España tan distante y tan aletargada que se convierte en el set televisivo por excelencia. Aquí Manuel (Vilas) se atreve a llevar al Johnny de su imaginación al tope de un surrealismo que al convertirse en un programa de televisión derroga toda comprensión de lo surreal que teníamos (que te den Breton, por ejemplo) y lo convierte en una sustancia incolora e inodora que se aproxima al lector como una sugerencia. Lo particular de esta circunstancia no es la futilidad con la que uno se hace de elementos cotidianos o pasados y los licua hasta hacer una malteada Pop, aquí es el Pop que se hace Aire, un Aire Nuestro, por medio de la inteligencia de quien lo cuenta, de quien lo construye, Manuel Vilas corrobora que el asunto no está en el hilo negro, está en las bragas negras que fueron tejidas con cuidado y con un poco de pendantería.

Aire Nuestro no es una novela latinoamericana, y quizá si Alfaguara no se decide, jamás será una novela leída en latinaomerica. Digo esto con un sentido de pesar, de añoranza, de espera que se ve frustrada por algo que no es más que historia que se repite. Hace años en España no se podían leer novelas editadas en México y parece que ahora es a la inversa. ¿Curioso no? Aquí resulta algo anecdótico, pero estoy seguro que en algún punto podría ser un comercial de Aire Nuestro que se transmite por todas las moléculas del cielo, 24 horas, 365 días (366 cuándo es necesario) y hasta donde el tiempo se convierte a si mismo en la forma de decir las cosas. Un brindis al Purgatorio, donde seguramente Manuel (Vilas, Mariscal u otros) se montan un trío donde todos se besan y se acarician.

31/1/10

Domingo

Hace unos dias pienso en la solucion de un problema. Por matematico siempre comprendi inerte... nunca organico. Asimilo mi problema.

28/1/10

500

Pues sí, he llegado a los 500 posts en este blog. Estos días han sido increíbles, tras la llegada de Agustín Fernández Mallo y Eloy Fernández Porta, mi vida se vio en una espiral interminable de After Pop. Se aprende mucho cuándo se habla con gente que cruza ciertas fronteras que uno mira con temor, se aprende más cuándo se aprende de su experiencia y se resumen las batallas pendientes con la idea firme, en la cabeza, de culminar los proyectos que se han aletargado. Flap está ahí, esperando su final After Pop o lo que quiera que eso sea. Los poemas y la literatura se reforman y disuelven mientras uno se fuma otro cigarrillo y escucha un silbido subir por el esófago y volverse un siseo molesto cuándo todo está en silencio. Quizá deba dejar de fumar.

20/1/10

499-Bis

Pues bien, el jueves tendremos una dósis de Nocilla en nuestro país. El dueto Fernández&Fernández visita tierras mexicanas por primera vez. De buena mano he escuchado que Nocilla Experience y Nocilla Lab estarán a cuentagotas en Ghandi. Aún así sigo recomendando ampliamente la lectura de Postpoesía y Homo Sampler, cada una de uno de los Fernández... Ah si, lo olvidaba, por invitación de Anagrama tendré el gusto de presentar a estos dos escritores en el Centro Cultural España. No dejen de ir.




Jueves 21 de septiembre en el Centro Cultural España a las 19:00 hrs

11/1/10

Medios públicos

Pensar en lo público y pensar en lo privado. Diríamos que nuestro accionar en las calles todos los días es un acto público, nuestro pensamiento es privado. Vestirse para salir a la calle es un acto público, mastubarse en el baño de tu casa es un acto privado. Hoy en día el gran debate es donde comienza lo público y donde lo privado. No hablamos de los derechos elementales (¿o si?), hablamos de los medios de comunicación ya sean estatales o concesionados. ¿Podríamos entonces definir que en los medios de comunicación los estatales son públicos y los concesionados son privados? No lo sé, quizá tampoco el discurso alrededor de medios a los que no tenemos acceso y de los que sólo somos consumidores potenciales, no sea tan importante. Ya sea el 22, el 11, el 5 o el 13, a final de cuentas todos son canales de televisión y todos quieren espectadores o más bien, todos necesitan espectadores para ser más tajantes en la relación uso-consumo.

¿Si hay un gran documental en el 22 pero nadie lo ve, es televisión? ¿Por qué hay más gente que ve la final de la Academia y menos gente que observa las mesas redondas sobre política del 11? Aquí encontraríamos diversos grupos con una respuesta, están los intelectuales que dirían que es porque la masa y el pueblo son ciegos y brutos y que están destinados a la manipulación que ejercen los reality shows en su vida cotidiana. Por otro lado aparecerían los showmen que dirían que la gente quiere entretenerse y dejar de preocuparse aunque sea unos minutos por la realidad que los agobia. También entrarían en juego los reaccionarios que acusarían un complot por parte de los medios de entretenimiento para acortar la visión del pueblo y quizá la de los menos reaccionarios que dirían que les vale madre lo que salga en la televisión porque ellos son selectivos con sus formas de entretenerse.

Lo complicado sería definir quién de estos grupos tiene la razón respecto al manejo de los medios públicos o privados. Si TV Azteca es dueña de la concesión de canal 7 y canal 13 ¿dónde empieza o termina su derecho a manipular y decidir la tendencia con la que se desarrollará su programación? En televisión los contenidos se definen por los consumidores. TV Azteca decice lo que programa por sus consumidores. Entonces tendríamos que decir que La Academia tiene un alto rating porque hay un montón de gente a la que realmente le gusta consumir este tipo de programas. Lo mismo pasa con Televisa, que aunque usted no lo crea cuenta con un acervo de televisión "cultural" que supera con creces el que tienen el 11 y el 22 juntos. Pero a final de cuentas, los consumidores de Bailando por un sueño son la inmensa mayoría, los que quieren ver a Betty la fea superan con creces a los que quieren estar enterados de lo que sucede a su alrededor o quieren estar al tanto de la última chingadera que les depara el gobierno. Hace unos días se desató la polémica de Esteban Arce y este, muy campante, salió a declarar que el 60% de la población está de acuerdo con él. Peor aún, unos días después salió una encuesta sobre el matrimonio gay y se corroboró que el 60% estaba de acuerdo con él. Esteban Arce es un tipo al que una televisora le paga por decir lo que piensa en televisión concesionada. Esteban Arce hizo su trabajo y muchos cosumidores están de acuerdo con que lo siga haciendo.

Por otro lado, está el problema de que Esteban Arce vulneró públicamente los derechos de un sector de la población. El Conapred decidió levantar una queja por los comentarios vertidos en este programa y esto derivó en que Televisa pidiera a su conductor disculparse públicamente por vulnerar estos derechos. En gran parte de Europa está prohíbido negar el Holocausto, está escrito en las leyes y en las constituciones, cada que algún comentarista en televisión, ya sea pública o privada, niega la masacre de judíos durante la II Guerra Mundial, se inicia un proceso jurídico en su contra, donde los juzgados y las leyes determinan hasta donde la libertad de expresión alcanza y hasta donde hay que acotar lo que se dice públicamente.

Internet revolucionó estos conceptos primitivos de los medios públicos y privados. ¿Este blog es de carácter privado porque lo escribo yo o es de carácter público porque lo leen ustedes? Este discurso da para hablar de ética, de moral, de derechos constitucionales, de libertad de expresión, de legalidad, de jurisdicción, del reglamento interno de blogger, de la ley del IFE y de muchos muchos recovecos que podrían determinar una cosa o la otra. Pero hay algo cierto, si alguien cierra este blog, seguramente abriría otro donde seguiría emitiendo mis opiniones para gusto o disgusto de unos cuantos u otros muchos. ¿Qué me permite hacerlo? No vivo de esto, no como de lo que este blog produce ni les cobro a ustedes por venir a leerlo. En pocas palabras, el que viene por acá es libre de irse como llegó.

Twitter y Facebook funcionan igual. Son medios privados y públicos donde cada uno encuentra y selecciona lo que quiere leer. Sin embargo, como no cobran o no hacen dinero de ello, cuándo un twittero dice "que chinguen a su madre todos los putos" uno simplemente pasa del pequeño homofóbico y lo saca de su lista de follows y followers. ¿Por qué? Pues porque no hay otra cosa que hacer. Se le puede trollear, hostigar, insultar, pero si el tipo sigue emitiendo sus opiniones homofóbicas y otros tantos lo siguen leyendo, el discurso continuará creciendo nos parezca o no. Sorpresa, en la televisión pasa exactamente lo mismo. Esperar que los medios públicos o concesionados comiencen a actuar conforme nuestros estándares de creencias, éticas o morales, es tan ridículo como creer que las batallas que twitter ha ganado en nuestro país provienen de la conciencia de nuestros legisladores y no de su absoluta ignorancia al respecto de las redes sociales.

Un medio público o concesionado está ahí para funcionar conforme los intereses de quienes lo manejan. Twitter, Facebook, Blogger, también. Si no fuera por la capacidad de que un día alguien haga una enorme ola mediática en estas redes sociales y los anunciantes descubran el potencial de estas páginas, ninguno de estos servicios funcionarían. Los que creen que no hay twitteros pagados por el gobierno, el Cisen, Televisa, TvAzteca, las agencias de publicidad que están ahí afuera provocando y produciendo noticias y analizando el movimiento que estas tienen conforme se acrecenta la ola es tan ingenuo que no debería preocuparse por el futuro de la humanidad, cuándo suceda no se habrán dado cuenta.

La función de un medio es emitir, la función de un espectador es recibir. Cada uno es responsable de su extremo, el que ve el Matutino Express autoriza las opiniones de Esteban Arce, así como el que ve a López-Doriga o a Javier Alatorre. El que va todos los días a la columna de Loret de Mola en el Universal a insultarlo y decirle vendido, es el que sostiene a Loret de Mola ahí y lo convierte en algo que resulta peligroso y dañino para el volumen social que algunos quisieramos mantener, lo hacen un lider de opinión y cuándo un lider de opinión es un imbécil, habría que preguntarnos hacía donde vamos y cuánto nos tardaremos en llegar.

Preguntemos quién filtra la información, cuándo esta es filtrada, quien selecciona estallido social o injusticia social cuándo se dan las noticias, quién determina las imagenes o los horarios en que se transmiten los contenidos, por qué lo hace, para qué lo hacen, juzgar a los actores de la televisión siempre resultará en un acto estéril. Si no me creen, juzguen a CNN, se comieron y censuraron una guerra y sin embargo ahi están, manteniendo el rating.

7/1/10

Derechos, responsabilidades y otras fantasías

Hace un mes, en un programa de Televisa, el siempre obtuso Esteban Arce emitió su opinión sobre la validez de la homosexualidad en términos de género y diversidad sexual. Como cabía esperar, Esteban dijo algo impropio, estúpido y absolutamente fuera de lugar, al mismo tiempo que se llevaba entre las patas a la invitada a la emisión del programa. Las reacciones no se hicieron esperar, Twitter se levantó como el monstruo en que se ha convertido y de la mano de Facebook se convirtieron en la punta de lanza de un ataque a la estupidez del comentarista de televisión. Hasta ahí, todo tiene, más o menos, sentido.

Extrañamente, este acto insignificante de repetida estupidez se convirtió en la piedra angular de un debate que nadie quiere sostener. En este país nadie quiere discutir la libertad de expresión por una sencilla razón, todos quieren expresarse siempre y cuándo el que no opina igual se quede callado. Pocas reflexiones tan inteligentes como la de Geraldine González de la Vega donde se busca plantear el problema principal por debajo de lo escabroso o estridente que suene el objeto de análisis y muchas reflexiones cuasi fascistas donde el control sobre los medios de comunicación debe ejercerlo el estado (me pregunto que pensarán en Venezuela de este tipo de controles).

Me entristeció leer a Guillermo Vega Zaragoza exigir el control del estado sobre la televisión y anunciar que los insultos, amenazas y agresiones vertidas en Twitter y Facebook tiene caracter de balas de salva, cito: "los políticos y los señores de los medios electrónicos tiemblan porque esto está creando un canal de opinión que no pueden manipular." Guillermo, como creador, debe reconocer, antes que nadie, que en una nación donde se necesita que la libertad de expresión sea una piedra angular de todo discurso, el hate speech (discurso de odio) encontrará también su derecho a existir. Si realmente estuviéramos al pendiente de todo lo que se dice en las televisoras, este asunto hubiera explotado hace un mes y no ahorita, en nuestro carácter de hipócritas de Youtube o de Twitteros iracundos.

Álvaro Cueva, defensor siempre de la tolerancia sexual en nuestro país y analista de televisión, hace un pequeño viaje sobre el tema, tocando puntos sensibles y analizando los elementos que están en juego y, peor aún, hace evidente que este tema es un juego de internet que revienta y manipula a la comunidad internauta con la mano en la cintura. E de esperarse que Álvaro fuera atacado, pero nunca pensé leer que se usaran frases como: "¿entonces porque Auschwitz pasó hace 60 años o más ya no importa?". Comparar Auscwitz con Esteban Arce es preocupante, y me parece un insulto a cualquier persona pensante de este y otros muchos países. Con lo que dijo Esteban Arce sucedió lo que tenía que suceder, se perdió en la inmensidad de la estupidez de la televisión y de quienes le dan importancia a lo que ahí se dice.

Al mismo tiempo, esta ciudad legalizó el matrimonio entre personas del mismo sexo y dejo intactos los derechos de todo matrimonio a la adopción. Ahí está el debate, ahí está la discusión, hablar de lo que Esteban dijo hace un mes en la televisión es levantar un puño contra la nada, es pelear contra fantasmas inexistentes pero que arden en lo profundo de nuestro resentimiento social y adquieren la figura de molinos del Quijote. Darle a la televisión un valor superior al de caja idiota es convertirla en el eje de nuestra sociedad. Deberíamos estar orgullosos, de que tan poco gente ve a Esteban Arce que ni siquiera se dieron cuenta de la estupidez monumental que dijo, deberíamos presumirlo y no organizarnos en Twitter y Facebook (medios 2.0 y por lo tanto sin valor social o ético) para pedir la cabeza de un títere que hoy por hoy, logró lo que quería, que su programita subiera dos rayitas de rating.

¡Felicidades twitteros, feisbuqueros y bloggeros, hemos hecho a Esteban Arce una celebridad!

31/12/09

2010

Feliz año nuevo a todos los lectores de este blog, espero que este año les traiga más chupe, más amor y más libros

17/12/09

Noticias de un diciembre póstumo

Murió Chris Henry y tú te preguntarás quién carajo es Chris Henry. Bueno Chris Henry no es Milorad Pavic que también se murió o Beltrán Leyva que también se murió, mientras a la ciudad le importa un pepino. De grande quiero ser como Muñoz Ledo o como Jorge Herralde. Por qué? Porque ninguno de los dos es Chris Henry y por lo tanto ninguno de los dos está muerto. Cuándo sea grande no quiero morirme. Quizá terminar de leer El Percherón mortal para querer ser un fucking leprechaun cuándo sea grande, grande como el hoyo que dejaron los de obras afuera de mi casa hoy que no hay agua y yo pienso que quizá en Guadalajara me hubiera podido tomar unos tragos con Milorad Pavic si no estuviera muerto. Sin embargo me tomo una cerveza junto a dos adolescentes que hablan de poner una editorial y de lo aburrido que es Rayuela y sobre la arquitectura de la escritura, me gustaría deshojarles su margarita, pero ahora Margarita es el nombre de una monja sobre la que estoy escribiendo aunque más bien quisiera escribir sobre la psicosis de ser un agente de la AFI y que ni tu puta madre te quiera. Chris Henry era receptor abierto de los Cincinnati Bengals y se murió el día que compré mi jersey de Chad Ochocinco que se refiere al difunto como UnoCinco y todo se resume a una resta matemática y esta cerveza, junto a estos adolescentes que se parecen tanto a mi que me dan asco y ganas de borrar el blog y mandarlos a ustedes, lectores, a chingar a su madre.

Merry Zombie Christmas

"Es una verdad universalmente reconocida que un zombi que tiene cerebro necesita más cerebros. Esa verdad nunca fue más evidente que durante los recientes ataques acaecidos en Netherfield Park, en los dieciocho miembros de una familia y sus sirvientes fueron asesinados y devorados por una legión de muertos vivientes..."

Jane Austen y Seth Grahame-Smith

Orgullo y Prejuicio y Zombies

10/12/09

Señales que precederán el fin del mundo

Hay libros de los cuales se puede hablar tendido, como si el tiempo esperara pacientemente a que uno comprendiera un poco más sobre lo que ha leído. Son libros pacientes, tranquilos, mansos como ríos entubados, esos libros se perderán en el universo de las letras cómo las hojas de los árboles se van por las coladeras en otoño.

Hay otros libros que son una patada en la quijada, un jab, un tubo que te hace una cicatriz en la cabeza que esconderás con el cabello que te crezca por el resto de tu vida. Estos son los libros que importan o que deben perdurar, son muestras de nosotros, espejos, de lienzo de plata y un poco manchados de estaño en las esquinas. De estos libros no te escapas, ni en un millón de años. Señales que precederán al fin del mundo de Yuri Herrera es uno de estos libros, es un tubo de cobre que se blande sobre un universo tan próximo que, a través de la mano del autor, se convierte también en un acto paralelo, una mansedumbre que sólo se manifiesta en las noches de tormenta en océano pacíico.

Señales que precederán al fin del mundo es un acto único en una literatura que flaquea constantemente, es una voz aguardientosa que habla sobre un universo lleno de flores hermosas y destellos de luz, que habla de las flores del concreto y de la frontera. ¿Cuál frontera? No importa realmente, no se vuelve el objeto de estudio el acto de vivir con un pie de cada lado, en esta seguna novela de Yuri Herrera la frontera es el horizonte, es la linea que divide el cielo y la tierra y al mismo tiempo es una puerta al infierno del Mictlán. Enardecido por la palabra, Yuri construye un universo aleatorio de fragmentos visuales, no invita al lector a perderse en un escenario construído explícitamente para el viaje de Makina; al contrari, es Makina el escenario donde se desenvuelve lentamente esta corriente de agua que se observa en las canaletas del concreto. Señales que precederán al fin del mundo es una red de drenaje, donde coexiste lo horripilante de las circunstancias con lo hermoso que resulta observar una fuerza imparable.

Makina viaja, con esa convicción que sólo tiene el testarudo, el reacio, el que vive con y desde el campo. Viaja buscando una respuesta, una explicación que le permita comprender estos lugares orbitales que existen alrededor de su universo, viaja y no se detiene, quizá sólo para dormir al interior de un cajero automático. Al mismo tiempo este viaje es un filtro para el lector, un filtro que se instala en el lente de una cámara que va grabando los vestigios de un imperio fehaciente, pero esta cámara no se obsesiona con los parajes o las mutilaciones de la personalidad, esta cámara no juzga al actor ocasional que aparece en el cuadro. Diría yo que hace todo lo opuesto, esta cámara desmenuza y comprende aquello que pertenece únicamente al viaje que se realiza, las guías de viaje no sirven para el que entiende el sabor del polvo y la tierra que sólo se da en el campo.

Es en esta implosión molecular donde Yuri Herrera encuentra su voz, la voz que dará vida a los paulatinos pero concienzudos movimientos de sus personajes. Donde este escritor construye el misterio el lector se encontrará con la sorpresa de la naturalidad, de lo natural que resulta una sonrisa taciturna o una vieja que limpia chiles en un restaurante del otro lado de esa frontera que carece de importancia y ahí, justo en ese preciso momento donde el que acompaña a Makina comprende sus motivos, se lee el mensaje más importante de la novela, el mensaje que se esconde de lector simplista que busca una historia adherible a la realidad de los noticieros y los periódicos, el mensaje que se revela al lector que se enamora de estas señales que precederán el fin de su mundo y le harán sentir participe de algo más grande, más hermoso, del acto de leer una gran novela.