¿Es acaso tanto pedir?
Hoy en día los isrealíes dicen que ya era hora de bombardear y que siempre habrá bajas civiles en una guerra. Tres muertos israelíes contra 450 palestinos. A veces me pregunto si algún día contaremos cuántas muertes han sucedido en Gaza a manos de los isreaelíes (en una ocupación ILEGAL) y los mediremos a ellos como medimos a los asesinos Nazis. Me pregunto dónde están los judíos del mundo, me niego a creer que guarden un silencio tan cómplice.
31/12/08
29/12/08
El efecto Harry Potter
Por fin empiezan a aparecer cifras sobre el efecto Harry Potter. En sí, esta saga de libros fue un fenómeno, aunque siempre refutado por toda la gente culta que hace tanto bien a la literatura. Hoy en día podemos empezar a recopilar los datos del efecto Harry Potter, este artículo del Universal es un ejemplo que se nos presenta en datos fríos y duros. Antes de Harry Potter, el mercado infantil en hispanoamérica estaba olvidado, se decía que si con trabajos se vendían las grandes obras de la literatura, los libros tenían la batalla perdida contra los videojuegos, el cine y la televisión. Hoy el mercado busca afanosamente encontrar nuevas obras que permitan alargar el efecto Harry Potter y convertir el mercado infantil en el bastión del marketing editorial. Supongo que para muchos esto no dice nada, pero si no me equivoco llevamos varios años diciendo que la literatura está muerta frente al cine, el internet y la televisión. J.K. Rowling escrbió una historia porque tenía algo que contar, quizá sería un buen momento de que los escritores de todos los países de habla hispana sigamos el ejemplo de esta mujer que ahora nada en euros y nos pongamos a buscar algo que contar antes de escribir libros.
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20/12/08
Oh la la!!!
Todo empezó por acá: ¿Nocilla Dream es una farsa?, pero sin duda todo viene de por acá y de por allá, tres lugares tan distintos que están viajando a una velocidad increíble hacía la busqueda de un pobre y triste conejo. Los conejos, por antonomasia, son el sabor de la magia, el parapeto de las ilusiones. Los conejos son novelas que están por escribirse o se están escribiendo y qué alguien quiere o necesita decir que no son novelas porque al hacer el estofado o mixiote, saben a pollo. Posmodernismo es una palabra peligrosa, una palabra que se está transformando y se convierte en la bandera bajo la que se amparan cosas que nadie entiende.
En el primer sitio mencionado, el autor se dedica a hurgar entre las bibliografías, las notas de prensa y las páginas de Nocilla Dreams una razón para definir a un escritor que se convierte en un azote mediático, en una voz que se legitima a si misma y se enfrenta a las voces que dominaban el panorama literario de habla hispana.
Agustín Fernández Mello no puede ser un farsante por dos simples razones, la primera es que su novela (agregue aquí la etiqueta de su preferencia) existe y la segunda es que para ser un farsante hay que prometer algo que nadie pueda encontrar.
Nocilla Dream es una novela fragmentaria, pero es una novela al fin y al cabo. Podríamos analizar lentamente cada una de las entradas y definir donde comienza la ficción del autor y donde termina la obligación para con la cita textual. Si estuviéramos hablando de un artículo de revista estaría de acuerdo en someter al autor al rigor científico del método experimental. Pero estamos frente a una novela, una pieza de ficción que más allá del haberla escrito se escapa de las manos de su autor para convertirse en un objeto con vida y naturalezas propias.
Si bien puedo estar de acuerdo con que la crítica no está lista para libros como Nocilla Dreams, tampoco estoy de acuerdo con el afán de los hispanoamericanos para filtrar todo libro que pasa por sus manos en su concepto escolarizado de literatura. No todos los caminos conducen a Rayuela, quizá todos los caminos conduzan a Cervantes pero eso tampoco tiene nada que ver con esto aunque yo esté seguro que alguno se preguntó si Cervantes era una farsa por allá de 1605.
Los Nocillas del mundo están por ahí, con sus novelas y su pensamiento indiscutible, caminan por los bares y los lugares más pop de sus respectivas ciudades recopilando fragmentos que quizá, después, plasmen en hojas de papel o en entradas de blogs. No podemos atentar contra ese posmodernismo pragmático, contra esa idea y fuerza que no se sustenta en el Canon Occidental ni en Ortega y Gasset, sólo podemos entretenernos y recordar que el libro no nacio para hacer gente más culta, nacio para entretenernos y hacernos volar por mundos que de otra manera nos hubieran resultado inalcanzables.
Así que dejemos el término farsante para los científicos, los médicos, los abogados, porque en el rubro de la ficción, la farsa es la única puerta por donde todos podemos pasar y pasarnos un buen rato.
En el primer sitio mencionado, el autor se dedica a hurgar entre las bibliografías, las notas de prensa y las páginas de Nocilla Dreams una razón para definir a un escritor que se convierte en un azote mediático, en una voz que se legitima a si misma y se enfrenta a las voces que dominaban el panorama literario de habla hispana.
Agustín Fernández Mello no puede ser un farsante por dos simples razones, la primera es que su novela (agregue aquí la etiqueta de su preferencia) existe y la segunda es que para ser un farsante hay que prometer algo que nadie pueda encontrar.
Nocilla Dream es una novela fragmentaria, pero es una novela al fin y al cabo. Podríamos analizar lentamente cada una de las entradas y definir donde comienza la ficción del autor y donde termina la obligación para con la cita textual. Si estuviéramos hablando de un artículo de revista estaría de acuerdo en someter al autor al rigor científico del método experimental. Pero estamos frente a una novela, una pieza de ficción que más allá del haberla escrito se escapa de las manos de su autor para convertirse en un objeto con vida y naturalezas propias.
Si bien puedo estar de acuerdo con que la crítica no está lista para libros como Nocilla Dreams, tampoco estoy de acuerdo con el afán de los hispanoamericanos para filtrar todo libro que pasa por sus manos en su concepto escolarizado de literatura. No todos los caminos conducen a Rayuela, quizá todos los caminos conduzan a Cervantes pero eso tampoco tiene nada que ver con esto aunque yo esté seguro que alguno se preguntó si Cervantes era una farsa por allá de 1605.
Los Nocillas del mundo están por ahí, con sus novelas y su pensamiento indiscutible, caminan por los bares y los lugares más pop de sus respectivas ciudades recopilando fragmentos que quizá, después, plasmen en hojas de papel o en entradas de blogs. No podemos atentar contra ese posmodernismo pragmático, contra esa idea y fuerza que no se sustenta en el Canon Occidental ni en Ortega y Gasset, sólo podemos entretenernos y recordar que el libro no nacio para hacer gente más culta, nacio para entretenernos y hacernos volar por mundos que de otra manera nos hubieran resultado inalcanzables.
Así que dejemos el término farsante para los científicos, los médicos, los abogados, porque en el rubro de la ficción, la farsa es la única puerta por donde todos podemos pasar y pasarnos un buen rato.
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Tubo de ensaye
12/12/08
Futbol
Es la pasión más grande, sin duda es el motor emocional de América Latina, sin embargo el futbol es despreciado por la literatura como si se tratara de la peste bubónica. Los literatos y la gente "culta" no ve futbol, es un deporte para nacos, para las masas enormes de gente que no puede disfrutar un buen libro o escuchar la 9na de Bethoveen. Es decir, para el ignorante, el futbol no es otra cosa más que circo para el pueblo.
Sin embargo tenemos que reconocer que el futbol puede cambiar más cosas en un país que 100 novelas, hay que darle su lugar al arte de mover la pelota, al arte de pegarle a la pelota, al arte de jugar con los pies. En Argentina sólo tienen futbol, sólo les queda la pelota y Maradona, si nos vamos a poner prácticos en Argentina Borges no les sirve de nada, no los toca, no mueve sus intestinos como lo hace el Boca o el River.
En México nos importa más si la selección logrará calificar en el hexagonal del año que viene que si Villoro se avienta un libro aburridísimo sobre el deporte o si Lemus y Ortuño se avientan golpes intelectuales a través de la vieja postura e impostura de la crítica. Es más, me atrevería a decir que si México gana el Mundial, veremos nacer las mejores novelas mexicanas de los últimos cincuenta años, observaremos las librerías llenas y las ferias del libro venderán un 40-50% más.
Una buena novela de futbol, un gran cuento de futbol, ¿cómo es posible que algo que mueve la pasión de tantas personas sea ignorado de manera tan brutal por la literatura? Tendríamos que concentrarnos y dejar de pintar pasos peatonales donde no los hay, a nadie le importa un carajo si Violetta era una chiquilla puta o una puta chiquilla, a la gente le interesa si Ramón Díaz levantará la temporada del América o si Cuauhtémoc Blanco anotará con el Chicago Fire.
Nos guste o no, a la gente le interesa la sangre caliente corriendo de manera dramática por las venas. La pasimosidad de la literatura nacional simplemente les da mucha hueva.
Mi pie izquierdo por un Maradona literario.
Amén.
Sin embargo tenemos que reconocer que el futbol puede cambiar más cosas en un país que 100 novelas, hay que darle su lugar al arte de mover la pelota, al arte de pegarle a la pelota, al arte de jugar con los pies. En Argentina sólo tienen futbol, sólo les queda la pelota y Maradona, si nos vamos a poner prácticos en Argentina Borges no les sirve de nada, no los toca, no mueve sus intestinos como lo hace el Boca o el River.
En México nos importa más si la selección logrará calificar en el hexagonal del año que viene que si Villoro se avienta un libro aburridísimo sobre el deporte o si Lemus y Ortuño se avientan golpes intelectuales a través de la vieja postura e impostura de la crítica. Es más, me atrevería a decir que si México gana el Mundial, veremos nacer las mejores novelas mexicanas de los últimos cincuenta años, observaremos las librerías llenas y las ferias del libro venderán un 40-50% más.
Una buena novela de futbol, un gran cuento de futbol, ¿cómo es posible que algo que mueve la pasión de tantas personas sea ignorado de manera tan brutal por la literatura? Tendríamos que concentrarnos y dejar de pintar pasos peatonales donde no los hay, a nadie le importa un carajo si Violetta era una chiquilla puta o una puta chiquilla, a la gente le interesa si Ramón Díaz levantará la temporada del América o si Cuauhtémoc Blanco anotará con el Chicago Fire.
Nos guste o no, a la gente le interesa la sangre caliente corriendo de manera dramática por las venas. La pasimosidad de la literatura nacional simplemente les da mucha hueva.
Mi pie izquierdo por un Maradona literario.
Amén.
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Tubo de ensaye
2/12/08
Memoria 1.0
Antes de mi cumpleaños, pasé diez días soñando con diez momentos de mi vida, me sentí en una historia de Dickens, como si el tiempo que ha pasado entre lo que soy y lo que fui hubiera tendido un velo negro que no me permite observar aquellos años con nitidez. Así que aprovecharé estos sueños proféticos para hacer un tributo, un merecido tributo a todos esos momentos.
Este primer tributo se lo hago a la persona por la que sigo vivo, no hablo mucho de ella , hay gente que se sorprenderá de saber de su existencia porque de alguna forma he sido un cerdo ingrato con ella, con su madre, con su familia que me acogió. Lejos de mi sangre, ellos me mantuvieron ahí, me apuntalaron y sostuvieron cuándo el mundo se me caía a pedazos. No recuerdo porque ya no hablamos, no recuerdo donde te perdí, te debo mi vida, amiga Libertad.
Este primer tributo se lo hago a la persona por la que sigo vivo, no hablo mucho de ella , hay gente que se sorprenderá de saber de su existencia porque de alguna forma he sido un cerdo ingrato con ella, con su madre, con su familia que me acogió. Lejos de mi sangre, ellos me mantuvieron ahí, me apuntalaron y sostuvieron cuándo el mundo se me caía a pedazos. No recuerdo porque ya no hablamos, no recuerdo donde te perdí, te debo mi vida, amiga Libertad.
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