Rocío Durcal se murió. Es triste saber que una voz que acompaño mi infancia ya no sonará más. Los Senadores se acusan unos a los otros por aprobar algo que en requería al menos 2 terceras partes, ridículo. Chivas ganó otra vez, ya se hizo costumbre eso de sufrir como enfermo los últimos 15 minutos. Yo mañana tengo un día tan importante que no le he dado la menor importancia, no se que chingados va a pasar pero espero que la suerte me acompañe. Y entre todo eso no dejo de pensar que hay una revolución esperando, una guerra por pelearse, una esperanza que apropiarse, una pinche señal que me haga pensar que esto no es una reincidencia interminable de mi mismo. Estimados lectores, no dejen para mañana lo que no quieren hacer hoy.
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