¿Por qué me gusta el fútbol? ¿la verdad? no lo sé. Solo siento esa pasión cuando el balón rueda y los jugadores intentan dominar un esférico con el toque de su pie. Algunos son genios francos, otros son más corazón, pero saber que ese balón me une a un pequeño niño en el corazón de África, me hincha el pecho y me hace sentir genuina pasión.
El mundial ha comenzado, la pelota rueda y al menos yo trato de no perder momento alguno de dichos momentos. Inglaterra demostró que a veces la camiseta basta. Trinidad y Tobago le dió una lección de corazón a los suecos (suck it wench!!!!) Costa Rica intento romper con la máxima del fútbol. Pero hoy Costa de Marfil se enfrentó a la Argentina con
los tanates en la mano y ganas de demostrar que las distancias se han reducido. En definitiva este mundial trae cosas distintas, importantes, mañana México enfrenta su primer partido y lo único que me interesa es
ganar, recordar esos brincos y gritos que solo provoca una cosa: el balón en las redes.Copyright Fotografías AFP
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