Las cosas nunca son como deben ser, supongo que por eso resultan entretenidas. Sigo siendo yo, los que estaban cavan su salida de emergencia, los que se fueron no regresan y uno que otro pinche orate anda por ahí ganoso de estar. El año fue bueno, tuve trabajo, amigos, peda, libros y una que otra anécdota que pasará a la historia; hoy no sé si saldré o me quedaré en casa, ¿por qué? en el fondo porque las cosas nunca son como deben ser y yo me estoy haciendo huraño. ¿Saben?, a veces extraño otros tiempos, otras formas, otros acentos, pero en ocasiones como estas solo añoro haberme resignado a tantas cosas por tanto tiempo. Un año nuevo, por supuesto eso indica problemas nuevos, desilusiones nuevas, corazones nuevos, partidas nuevas, así es... todo indica que este año estará de la verch, ¿Y?
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